Tipo de piel
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Grasa
La piel grasa es una piel que presenta muchos brillos, poros grandes y dilatados. Al tacto se nota grasosa, es propensa a los puntos negros y granitos. El acné es muy recurrente en estas pieles.
La piel grasa es una piel que presenta una producción excesiva de sebo, si además presenta brotes de granitos es posible que también tengas una piel acnéica. El exceso de sebo puede llegar a taponar los poros y producir los temidos “granitos”.
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Sensible
La piel sensible es una piel se identifica por tener un conjunto de síntomas como picor, escozor, ardor, sequedad y descamación. Este tipo de piel reacciona a diversos factores como cambios de temperatura, agentes externos o el uso de cosméticos no adecuados para este tipo de piel. Lo que la hace reaccionar y presentar las reacciones descritas anteriormente.
Es propensa a enfermedades como la dermatitis, rosácea y otros procesos inflamatorios.
Normalmente, se puede asociar a la piel seca, pero también los otros tipos de piel pueden presentar esta condición.
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Madura
La piel madura, en general, está más expuesta a los factores ambientales y tiende a desarrollar ciertas enfermedades cutáneas.
Se caracteriza por ser seca y áspera al tacto, tener arrugas y haber adquirido algunas irregularidades en la pigmentación. Con el paso del tiempo, la piel pierde elasticidad, firmeza y tonalidad; es más frágil y cicatriza peor, los capilares sanguíneos se dilatan más, dando lugar a las antiestéticas “venitas”.
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Normal
La piel normal es una piel que tiene buen equilibrio, es decir, presenta un tono uniforme, una textura suave y aterciopelada, con poros pequeños y cerrados.
Es una piel que no presenta granitos ni puntos negros. En general, es una piel libre de impurezas. Tiene buena circulación y elasticidad, por lo que al tacto tiene una textura aterciopelada.
Eres afortunada si tienes este tipo de piel, pero también necesita que la mimes.
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Mixta
Es una mezcla entre la piel seca y la piel grasa.
Este tipo de piel presenta una textura más grasosa en la zona T (mentón, nariz y frente). Los poros se agrandan en esta zona.
El resto del rostro presenta una textura mate, un mix entre piel normal y seca o incluso escamosa.
La zona T es propensa a los granitos y puntos negros por la mayor concentración de cebo.
Al tacto, algunas zonas las notarás más grasas y otras más secas.
Recomendamos una exfoliación 1 vez por semana.
La piel puede pasar de un extremo a otro. Es decir, si no la cuidas como es debido se puede volver grasosa o, en contra, se puede deshidratar en exceso y volverse seca.
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Seca
Se caracteriza por producir poco sebo o menos sebo (grasa) que una piel normal.
La piel seca de la cara requiere de unos cuidados que son fundamentales, ya que es una piel que tiende a envejecer de forma prematura. Además, también existen grados de sequedad en estos tipos de pieles: piel seca, piel muy seca, piel extremadamente seca.
Es un tipo de piel muy finita, por eso puede llegar a descamarse.
Su tonalidad es más bien apagada, susceptible a la irritación.
Puede presentar rojeces y ser áspera al tacto.
Tiene los poros muy reducidos y puede generar granitos o puntos negros, pero muy dispersos.
Es más propensa al envejecimiento prematuro.
Si notas pequeñas líneas de expresión que no deberían estar ahí, rojeces, picor, tirantez o que tu piel se descama, ¡es hora de cuidarla y protegerla!
